Me veo obligada, pero con gusto, a escribir este post.
Cuando digo con mano izquierda me refiero a que soy zurda y me he encontrado
con mucha gente a lo largo de mi vida que les ha chocado que utilizando la mano
izquierda pueda hacer ciertas cosas.
Para empezar, tengo que decir que los zurdos no somos
torpes, ni “difíciles” como a veces me han llamado. Si, en muchas ocasiones
tenemos que buscar la forma de utilizar ciertas cosas, que al final, resolvemos
utilizando la mano derecha.
La verdad, es que nunca me había planteado ciertas cosas
como: ¿Como utilizar unas tijeras?. Para los diestros coger unas tijeras y
cortar es un acto mecánico desde que lo aprenden de pequeños. Pues bien, para
los zurdos también. Digo esto, porque un día en una clase de matemáticas, el
profesor al verme escribir me planteó esta cuestión: ¿Cómo coges las tijeras
para cortar?... En aquel momento yo tenia 16 años y no supe responderle hasta
que no cogí unas tijeras y vi como lo hacia, con la derecha. Quiero decir, que
para mi también había sido un acto mecánico toda mi vida sin plantearme si
hacerlo con una mano o con otra.
Tan mecánico que con ellas en alguna ocasión cometí algunas
de mis hazañas históricas… como cortarle el pelo a mi colega de aventuras (de
quien os hablé en el post anterior) cuando tenía unos 6 años. No os voy a
engañar: me pasé un poco con el flequillo… pero lo demás no quedó tan mal como
para no poder arreglarlo.
Con unas tijeras también, mi colega cortó por el mes de
abril, todos los capullos de rosa que se encontraba a su paso, dejando la urbanización
si floración en mayo… ¿a que no sabéis quien se llevó la regañina? Pues si, La
Inventora. Y desde aquí, quiero revindicar una vez más, que yo no fui!!! Aunque
él me señalase como la inductora, y por mucho que yo enseñase las manos la
primera cuando mi tío José dijo: Enseñadme las manos, a ver quien ha sido… Si asumo la culpa en cuanto a que los capullos que cortaba yo los utilizaba para "cocinar".
En otra ocasión, metiendo el bajo a una falda me di cuenta
de que mi tía Mari no paraba de mirarme. Yo pensé que lo hacia por distraerse,
hasta que me dijo: ¡cucha!, pero… ¿tú como eres tan difícil?. -¿Por qué?- le
pregunté yo. – Es que te estoy mirando y mirando y te veo coser raro… entonces
caí en la cuenta: coso con la izquierda. Y como con las tijeras, nunca me había
planteado con que mano lo hacía. Supongo que ver coser “al revés” debe resultar
chocante porque yo misma cuando veo escribir a un zurdo me llama la atención.
La vida, está hecha para los diestros, y esto no lo podemos
negar. Pero los zurdos no nos ofendemos por esto, al contrario, nos adaptamos
como podemos. No nos solemos plantear con que mano hacemos las cosas hasta que
alguien nos plantea la cuestión y entonces, si que nos hace un lío… ;).
Un lío como el que tuve de pequeña cuando empecé a escribir
y lo hacia por supuesto, con la izquierda, pero “en espejo”, es decir, para
leerlo el lector debía colocar un espejo delante. Pues para mi era natural.
Hasta que otra vez más la profesora delante de mi madre me hizo escribir mi
nombre en la pizarra (¿para que? pensé yo) y vi la cara que pusieron las dos...
Afortunadamente, lo entendí rápido y lo corregí: una vez más tenía que
adaptarme a la vida de los diestros o irme a vivir a un país árabe.
Cuando me he iniciado en el ganchillo, algunas personas me
han preguntado como lo hacia. Se que hay
personas zurdas que adaptan el punto para tejer con la izquierda. Pues yo, otra
vez más, no me lo había planteado, tejo con la derecha. No le había dado
importancia hasta que hubo alguien que me planteó la cuestión o incluso otras
que muy brillantemente me dijeron que creían que los zurdos no podíamos tejer.
Pues realmente, de pequeña era ambidiestra. Utilizaba las
dos manos de igual modo. Con el tiempo fui perdiendo esta habilidad y me
decanté instintivamente por la mano izquierda. Creía que había perdido la
facultad de usar tanto la derecha como la izquierda pero ahora pienso, que
realmente todos los zurdos nos vemos obligados a ser ambidiestros en algún
momento de nuestra vida sin pensarlo, además.
Algunas personas, erróneamente, consideran que ser zurdo es
un capricho. Creía que en el siglo XXI ya no quedaban personas que pensasen
así, de esa manera, para nosotros ofensiva, pero las sigue habiendo. Para quien
tenga dudas, como zurda, he de decir que no es un capricho por supuesto. Que
somos zurdos porque nacimos así pero que, tristemente, tenemos que adaptar
nuestra vida a la de los diestros. Ni que decir tiene, que nos estamos poseídos
por satán ni somos brujas como antes se creía, bueno alguna bruja hay pero eso
es otro post… ;)
Si es cierto que ahora hay de todo tipo de cosas para
zurdos, incluidas las tijeras. Pero creo que si cogiese una de estas no sabría
cortar con ellas puesto que estoy acostumbrada a hacerlo con la derecha.
Como curiosidad os diré que el 13 de agosto es el día
mundial de los zurdos. Y que son muchos los personajes célebres que celebran o
celebrarían este día como: Robert DeNiro, Greta Garbo, Romario, Jimi Hendrix, Bill
Clinton, Barack Obama, Louis Napoleón
Bonaparte, Leonardo da Vinci, Marie Curie, Aristóteles, Bill Gates, Julio
César, Rafa Nadal… y una larga lista.
Os dejo un test que me parece interesante:
Y una tienda virtual
donde podeis echar un vistazo a la cantidad de cosas que en ocasiones nos
resulta dificil utilizar, aunque como digo, nos apañamos como podemos:
Me siento orgullosa de ser zurda y a mis trabajos podría
añadirles un mérito: Están hechos por una zurda con la derecha. Aunque podría
hacerlo con mano izquierda ;).
Gracias por leerme!